SOVRANO SANTUARIO
RITO ANTICO e PRIMITIVO
ORDINE MASSONICO REGOLARE
ORDINE MASSONICO REGOLARE
FOR THE TWO HEMISPHERES
TEMPLO MÍSTICO
R.’.A.’.P.’.M.'.
A.’.L.’.G.’.D.’.S.’.A.’.D.’.U.’.
En el Nombre del Soberano Santuario de la Antigua y Primitiva Francmasonería
De acuerdo con el Rito.
Para los dos Hemisferios
SALUDOS A TODOS LOS CABALLEROS
REPERESENTANTES INTERNACIONALES DEL RITO,
EN TODAS LAS PUNTAS DEL TRIÁNGULO SAGRADO
RESPETO Y HONOR A LA ORDEN
R.’.A.’.P.’.M.'.
A.’.L.’.G.’.D.’.S.’.A.’.D.’.U.’.
En el Nombre del Soberano Santuario de la Antigua y Primitiva Francmasonería
De acuerdo con el Rito.
Para los dos Hemisferios
SALUDOS A TODOS LOS CABALLEROS
REPERESENTANTES INTERNACIONALES DEL RITO,
EN TODAS LAS PUNTAS DEL TRIÁNGULO SAGRADO
RESPETO Y HONOR A LA ORDEN
MISTERIOS OCULTOS
DEL RITO PRIMITIVO
DE ALBAÑILERÍA
PUBLICADO CON PERMISO AMABLE DE
Su Gracia Rui Gabirro Duque Alejandro de Cabinda
Gran Conservador Soberano General del 95 Grado del Rito A.P.
HISTORIA GENERAL DE LA ORDEN
A mediados del siglo XVIII se procedió a recopilar todo el saber del mundo civilizado. Todas las Ciencias y Artes vieron por vez primera la luz pública por escrito, reunidas en la Primera Enciclopedia de 1751. Del mismo modo, para comprender mejor toda la Sabiduría Milenaria transmitida por las diferentes Escuelas de Misterios, algunos letrados iniciados en Masonería, procedieron a recopilar todas esas doctrinas y mostrarlas gradualmente, o sea en varios grados de instrucción.
De esta forma, en el "Antiguo Rito Primitivo," se rescataron 95 grados de instrucción divididos en tres series, subdivididos en siete clases de Albañiles, agregando 5 Consejos que juntos formaron el gobierno de la Orden. Las siete clases formaron siete organizaciones originalmente bajo la denominación de Casas, Universidad, Capítulos, Areópagos, Senados, Consistorios, y Consejos.
Se habían subdividido los misterios de la sagrada antigüedad.
Los Misterios Menores del Antiguo (1 - 3), tenían por objeto la instrucción de las ciencias humanas. Las doctrinas sagradas o los Misterios Mayores estaban reservados para las cualidades superiores (4 -7) de iniciación, llamadas la Gran Manifestación de Luz.
El conocimiento de la verdadera felicidad estaba en principio en poder de los "espíritus superiores". Ellos enseñaron que el hombre esta compuesto de 3 partes, el cuerpo y alma y el espirito, o la respiración espiritual: qué siendo desembarazado del cuerpo terrestre, fue destinado para disfrutar para siempre una existencia feliz; estas verdades, dogmas interesantes, y de elevadas concepciones, estaban reservadas a unas pocos individuos escogidos.
El origen de la larga serie de símbolos y grados no deja ninguna duda de su pureza moral; Desde los tiempos más remotos, la doctrina de la unidad divina formó la base de los Misterios Masónicos, concebidos para unir y asociar la inteligencia escogida por un lazo confidencial para el bienestar de la humanidad.
Todos los misterios coincidían en tres puntos principales: la moral, las ciencias exactas, y las doctrinas sagradas.
La división general comprende la preparación, los ensayos, los símbolos, y la autopsia que eran el gran complemento de la iniciación: la corona del edificio, el lugar más importante: " la bóveda".
Estos antiguos misterios no sólo eran un curso teórico y práctico de filosofía moral y religión, sino una institución destinada a perpetuar las primeras tradiciones de la humanidad; su objeto especial era la rehabilitación y reintegración del hombre intelectual en sus derechos primitivos.
Aunque el Masón común está satisfecho con una apariencia misteriosa, y contento con saber pronunciar ciertas palabras de las que él es ignorante del sentido, y de dar ciertas señales inexactamente, el observador filosófico y el investigador se remonta a las edades del pasado, accediendo primero a las causas remotas, y a la base real de nuestras instituciones. Si algún éxito ha coronado sus investigaciones débiles, si su lámpara de estudio ha podido guiar sus pasos en el laberinto oscuro de los misterios del Antiguo, ávido para la instrucción extensa, él llamará a la puerta de nuestros templos, que se ocupan con seriedad en la parte mística y transcendente de la Masonería. Y Aquí será donde obtendrá nuevos conocimientos.
Es cierto que la masonería se estructuró originalmente con siete grados (3 + 4), pero en el estado actual de nuestros hábitos no es posible que nuestras Logias sean constituidas de tal forma, ya que todos sus miembros sin excepción deben tener el conocimiento completo de la Masonería como esta ejemplificado en el séptimo grado, y para ello seria necesario re-establecer el noviciado, e insistir en la misma demora y precauciones entre un grado y el otro, como era hecho en la antigüedad. Las presentes condiciones sociales son opuestas a este proceso regular el cual es el único racional, por ello la Masonería ha tenido entonces que encontrar refugio en los altos grados.
Las siete clases en que el "Antiguo y el Primitivo Rito" están divididos, no son solamente la designación de ciertos grados, sino que según las escuelas de misterios dan el conocimiento Masónico. Originalmente el Rito Masónico de Memphis, poseyó 95 Rituales. Ello fue producto de labor asidua y de investigación seria, sobre los documentos relacionados con este asunto e inspeccionando todos los Ritos Masónicos Conocidos. Independientemente de estos Rituales el Rito consiguió algunos Archivos legendarios y algunos Manuscritos de Gran Valor. Copia de algunos de éstos se transfirieron mediante el Poderoso H :. Dr. Morrison 95º, a la Gran Casa de Escocia, donde están ahora.
LA PRIMERA SERIE (4 – 18) de la Orden enseña la parte moral al hombre, ese estudio de él mismo, qué merece el precioso nombre de "amante-de-la sabiduría", (Filósofo) por que estos Adeptos entienden que el triunfar sobre las pasiones, representan la unión de la virtud con la justicia y la libertad. Esta serie, da la explicación de los símbolos, emblemas, y alegorías y dispone al adepto a la filantropía, mostrando esa necesidad de ayuda que la naturaleza tiene legada sabiamente y que debemos tener entre nosotros: la necesidad de vivir juntos, de amar, y de nunca dañarse; El principio de base de toda sociedad, y el deber de los hombres entre ellos.
LA SEGUNDA SERIE (19 – 43) enseña las ciencias naturales, filosofía, y historia, y los Ritos Masónicos más universales; dando la explicación de los mitos poéticos de la antigüedad, y el estado de la naturaleza más conveniente para el hombre.
LA TERCERA SERIE (44 – 90) da a conocer el complemento de la parte histórica de la filosofía, que incluye los elementos inmortales que pertenecen a la mente humana; estudiando todas las partes de la ciencia que se nombra secreta o confidencial; desarrolla la parte mística y transcendente de la Masonería y forma una composición de esoterismo y los grandes misterios, admitiendo los estudios de la ciencia hermética más avanzados.
Cada uno de los grados que mencionara en la Serie, está dividido en varios pasos que confieren todos los grados de Masonería moderna. Además la última serie nos hace confluir con los misterios antiguos, y nos instruye en las opiniones religiosas de las Salvias ilustradas de la antigüedad, cuyas Sabidurías iluminaron aquellos primeros tiempos, y que han transmitido un halo venerado a nuestra institución.
La prueba de su antigüedad y que ha perdurado durante siglos, está en los grandes monumentos como las Catedrales, los Templos, las Pirámides, etc., en los cuales están las señales dejadas a nosotros por los antiguos; y hasta hoy los museos del mundo estiman de preciado valor todos las muestras de piedra, metal y papiros, como prueba audaz y viva de nuestro conocimiento de la primera historia del hombre y de sus circunstancias; hasta hoy existe todavía restos del Viejo Mundo en las cuales existen caracteres de Dioses y Divinidades antiguas en actitudes peculiares que contienen verdades convincentes de su propósito.
Los Antiguos Sacerdotes muchas veces tenían una visión interior y lo previeron - ellos prefirieron caminar seguros en el mas alto sentimiento de popularidad antes que ser destruidos. Por ello, enseñaron al pueblo historias de forma que sabían que eso bastaría para sus vulgares prejuicios y su pasión por la fantasía; Entonces crearon leyendas, hicieron sacrificios, enseñaron en parábolas, construyeron Templos con esplendor, e hicieron milagros a la multitud.
Esto era tangible y satisfactorio para las masas, pero en toda esta aparente escena teatral existía un sentido interior, conocido solamente por los iniciados. Sabían que estas alegorías y símbolos, contenían lecciones de moralidad y filosofía, demasiado avanzadas para que las mentes populares comprendiesen, pues era mucho más fácil creer ciegamente, que buscar la razón y entenderla.
¿Podría alguien concebir como plausible, que los grandes pensadores de Grecia y Roma, los sabios, los estadistas, y los poetas de estos países realmente creían en la existencia personificada de las divinidades descritas en sus mitologías?
Para el pueblo común, eran realmente Dioses y Diosas; pero para los iniciados eran solamente varios tipos de pasiones, cualidades y estaciones. Ayudados por esta era de razón y entendimiento, solamente podemos admirar y respetar la pura y primitiva filosofía, y la precisión de sus instrucciones. Los Sabios de la Antigüedad, nos revelaron una Religión consonante con las leyes de la naturaleza, inculcando una simple doctrina de verdad, y beneficiosa a través de su Universalidad.
En la antigüedad inmensurable según se desprende de la simbología de los monumentos , los sabios también buscaron la Luz. Al igual que nosotros, prestaron adoración a la verdad; Sus doctrinas eran simples, y los liberaban de todo tipo de superstición. Adoraban al Dios Eterno, creador de todos los mundos que guardaba su trabajo y originaba la reproducción germinada de la destrucción. Esta teología simple de los Brahmanes, a quien los Griegos llamaban Gymnosophists, fueron cambiados por las fábulas ridículas y practicas supersticiosas de los salvajes sectarianos de Wichnou, quien, desde el Norte, realizaron una sangrienta invasión a ese pacifico país. Pero esa doctrina no se perdió y se arrastro hacia Persia, y fue recibida por Zoroastro, cultivada por los Magos, y alterada como sucede con todas las cosas en este mundo; fue traída de regreso a su simplicidad primitiva por un segundo Zoroastro; teniendo todavía fieles discípulos en India; Etiopía, cuyos habitantes recibieron los Brahmanes y sus doctrinas; se reunieron en la isla de Meroe e hicieron libres y felices los países que gobernaron. Seguidos por una multitud de sus compatriotas, Osiris vino de las montañas de Etiopía, y por una conquista gloriosa subyugo el Egipto barbárico a sus leyes, dándole el precioso regalo de la civilización.
Estos benefactores de la raza humana pensaron que era imposible administrar la Luz pura a naciones poco cultivadas; entonces disfrazaron la verdad bajo emblemas que la multitud tomo literalmente, y que tenia sus adoradores en los Templos de Sais, de Tebas, de Heliopolis, y en la magnificente Memphis. De aquí brotaron dos religiones, como en China, en Grecia, y en la antigua Roma, tal como entre todos los pueblos iluminados del mundo moderno; una religión de la multitud que solamente se aplica a los objetos exteriores visibles, y una religión de personas literatas, que solo toman estos objetos como alegorías y símbolos donde bajo su velo se encuentran escondidas verdades morales o grandes efectos de la naturaleza.
Inmediatamente después de salir de esta escuela, Orfeo estableció los misterios de Samotracia, consagrado a los Cabires, los cuales fueron transportados al extranjero y difundidos entre muchos pueblos. Tryptolemus y Eumolope dieron leyes a la Grecia, distribuyeron los beneficios recibidos de la agricultura, y fundaron el Templo de Eleusis; Abaris transportó la Luz hasta el Norte. Los Misterios de Memphis fueron instituidos por todas partes, incluso hacia las heladas planicies de Scythia.
Cada ciudad en Egipto tenía su propio símbolo peculiar. La elocuente Memphis adoptó la urraca, el pájaro parlante como su símbolo. Tebas, que irguió sus pensamientos hacia los cielos, decoró su estandarte con el águila de los ojos de fuego. La ciudad de Canapa escogió el censer como si fuera a prestar homenaje a la divinidad.
La Sphynx, se colocaba en el umbral de los Templos, sinedo el emblema de los sabios que velaban por Egipto. Los sabios, preparados en Heliopolis para la solemnidad de los Misterios de Memphis y Tebas, conservaban el fuego divino.
El fuego sagrado de los Misterios Masónicos ardió allí durante miles de años sin ningún intento de reducirlo ni de extinguirlo, y los archivos del Templo Místico permanecieron entre las crianzas de Memphis; Orfeo, Homero, Pitagoras, Thales, Virgilio, Hippocrates, Socrates, Platon y un vasto numero de otros filósofos de Grecia: la hija intelectual de Egipto.
Durante el tiempo que permaneció en los márgenes del Nilo, los augustos depositarios de estas tradiciones las velaron de los ojos de sus contemporáneos y solamente las revelaron a un numero pequeño de aquellos a quiénes consideraban dignos de la iniciación. Otros adeptos, en el interior de África, juntaron colonias de bárbaros, y pulieron sus maneras, propagando la ciencia; De hecho, fundaron nuestros sagrados Misterios en las arenas ardientes de Nubia y de Etiopía.
Meroe por su parte, instruyo los Gymnosophistas en los márgenes del Ganges; Zoroastro fundaba entonces la escuela de los Magos en la Persia y Media. Esta sublime institución se extendió de las planicies de Memphis hasta el Palacio del Sabio David. Este Ilustre iniciado al morir comando a su hijo Salomón que irguiera un magnifico Templo como testimonio de su gratitud al Sublime Arquitecto de los Mundos.
Salomón empezó la construcción del Templo en el Tercer día del Quinto mes del Séptimo año, y la consagración se celebró con toda la pompa real.
El mismo Salomón, colocó el Delta en el Santuario y durante 7 veces 9 días millares de gritos de jubilo celebraron la inauguración de este nuevo monumento, esta magnifica obra maestra de la arquitectura que el hombre jamás hubiera construido. El pueblo fue admitido para visitar el lugar Santo donde la majestad del Sublime Arquitecto lucia con toda su brillantez, y los arcos sonoros resonaban con miles de aclamaciones y con tres veces tres soplos hechos por miles de malletes.
Salomón fue en paz para su tumba, habiendo gozado a través de un largo lapso de años de felicidad sin igual. Desde el día en que Salomón inspirado construyó ese Templo a la Gloria del Sublime Arquitecto del Universo, del Nilo hasta Jordania la ciencia de los Misterios expandió sus beneficiosos rayos;
El pueblo unido, se regocijaba en la dulzura de la más cordial Fraternidad; El fuego sagrado lucía en Caldea, y su antorcha pacífica iluminó toda Judea, de hecho, la Paz gobernó sobre todo el Oriente, cuando los infames Cambyses, ya manchados con crímenes, llevaron la espada y el fuego a Egipto e hicieron de él un teatro de muerte y devastación.
En este terrible reverso la civilización se paró totalmente, los Misterios Sacerdotales fueron adormecidos. Los Sarracenos después de las primeras brutalidades de la conquista, suavizaron sus maneras y se entregaron al estudio gobernando los países subyugados con menos severidad. Los Misterios si bien no estaban protegidos, fueron al menos tolerados. Así permitieron a los Patriarcas esconder el deposito de nuestras doctrinas en las márgenes del Nilo y en las grutas de la Palestina.
Durante todo el periodo de la Edad Media que abarca muchos siglos, los Misterios no dieron muchas señales externas de actividad, pero brotaron nuevamente con vitalidad después de las Cruzadas, influyendo en el desarrollo de la Luz y del Bienestar Social.
La introducción de nuestros Misterios en Europa se debe a los Cruzados, y a las Ordenes de Caballeros que entonces se formaron casi por todas partes.
Fueron estos valientes guerreros que retornaron de Tierra Santa, los que trajeron los estandartes de la Fraternidad; y fueron traídos desde los célebres ríos que vieron en sus márgenes a Jesús Cristo, al Divino Osiris, al Armonioso Orfeo, al Profeta Mahoma y al Gran Sesostris, fue en este Punto Sagrado: en la bóveda estrellada; fue en la corte del Templo de Salomón. Allí, estos valientes hombres vislumbraron por primera vez la esencia de nuestros Misterios, en la misma puerta de bronce que daba hacia el Santuario donde era necesario parar a los pies de la doble columna que bordea el Pronaos; Allí donde por la ayuda de una palabra, y de un signo después, penetrando un poco mas recibían su recompensa.
La Orden Masónica de Memphis es por consecuencia la depositaria de los Misterios de la alta ciencia Masónica, del verdadero Antiguo y Primitivo Rito que ha llegado hasta nosotros sin ninguna alteración y por consecuencia el único Rito que justifica sus orígenes con un ejercicio constante de sus derechos provenientes de sus Constituciones.
Entre el conocimiento de la Ciencia Humana y el de la Doctrina Divina existen grados Simbólicos que tenían que ser superados. Todos los Misterios se concentraban en tres puntos principales: La Doctrina Sagrada, La Moral, y La Ciencia Exacta. Del primero se pasaba al segundo sin intermediario; pero una vez llegado al segundo grado, largas preparaciones eran necesarias - este era el objeto a ser considerado por otros tres grados; el primero concluía y completaba los Misterios menores, los otros dos abrían los Misterios mayores.
Sólo en el primer grado Simbólico, el tercero de la Iniciación se presentaban las Fábulas y en los dos grados siguientes se esforzaron por penetrar en el sentido de las fábulas y tornarse dignos de la grandiosa manifestación de la Luz.
La división general incluía las preparaciones, los viajes y los símbolos, y las investigaciones. Las preparaciones eran divididas en dos clases; la primera tenia un título simbólico la palabra “Sabiduría”, y para su objeto la Moralidad. Los iniciados eran llamados Thalmedimites o Discípulos. El segundo tenia un título simbólico con la palabra “ Fuerza”, y para su objeto las Ciencias Humanas. El Iniciado era llamado Heberamites o compañeros.
Los viajes y símbolos estaban divididos en tres clases: los primeros llamados los Obsequies, el iniciado llevaba el nombre de Mouzehemites; en el segundo, llamado Venganza, ellos tomaban el nombre de Bheremites; y en el tercero eran llamados Emancipación, lo de Nescherites. La investigación era el gran complemento de la Iniciación al coronar el edificio con la piedra angular del Arco.
Los Patriarcas de Memphis calificados en las ciencias ocultas que enseñaban en este grado a las que llamaban fuego regenerador. Esta ciencia que un Ilustre Filosofo llamo una partícula partida de una gran palmera - un rayo del poder Adámico, destinada a confinar la razón humana y tornarla humilde delante de Dios - un fenómeno perteneciente a la profecía - esta ciencia, principio de la vida de todos los seres orgánicos, fue parte de las enseñanzas del séptimo grado.
El conocimiento de este fluido magnético es el trabajo más precioso de la Providencia; es la llave Misteriosa que abre a la inteligencia ciega por las ilusiones, el mundo de la Luz y y la Verdad que junta el finito con el infinito; es la cadena dorada tantas veces entonada por los poetas; la base de la filosofía oculta que Demócrates, Pitagoras, Platon y Appolonius vinieron a buscar de los Hierophantes de Egipto, invisible a los ojos de los sentidos la visión del alma es necesaria por su estudio.
De esta forma, en el "Antiguo Rito Primitivo," se rescataron 95 grados de instrucción divididos en tres series, subdivididos en siete clases de Albañiles, agregando 5 Consejos que juntos formaron el gobierno de la Orden. Las siete clases formaron siete organizaciones originalmente bajo la denominación de Casas, Universidad, Capítulos, Areópagos, Senados, Consistorios, y Consejos.
Se habían subdividido los misterios de la sagrada antigüedad.
Los Misterios Menores del Antiguo (1 - 3), tenían por objeto la instrucción de las ciencias humanas. Las doctrinas sagradas o los Misterios Mayores estaban reservados para las cualidades superiores (4 -7) de iniciación, llamadas la Gran Manifestación de Luz.
El conocimiento de la verdadera felicidad estaba en principio en poder de los "espíritus superiores". Ellos enseñaron que el hombre esta compuesto de 3 partes, el cuerpo y alma y el espirito, o la respiración espiritual: qué siendo desembarazado del cuerpo terrestre, fue destinado para disfrutar para siempre una existencia feliz; estas verdades, dogmas interesantes, y de elevadas concepciones, estaban reservadas a unas pocos individuos escogidos.
El origen de la larga serie de símbolos y grados no deja ninguna duda de su pureza moral; Desde los tiempos más remotos, la doctrina de la unidad divina formó la base de los Misterios Masónicos, concebidos para unir y asociar la inteligencia escogida por un lazo confidencial para el bienestar de la humanidad.
Todos los misterios coincidían en tres puntos principales: la moral, las ciencias exactas, y las doctrinas sagradas.
La división general comprende la preparación, los ensayos, los símbolos, y la autopsia que eran el gran complemento de la iniciación: la corona del edificio, el lugar más importante: " la bóveda".
Estos antiguos misterios no sólo eran un curso teórico y práctico de filosofía moral y religión, sino una institución destinada a perpetuar las primeras tradiciones de la humanidad; su objeto especial era la rehabilitación y reintegración del hombre intelectual en sus derechos primitivos.
Aunque el Masón común está satisfecho con una apariencia misteriosa, y contento con saber pronunciar ciertas palabras de las que él es ignorante del sentido, y de dar ciertas señales inexactamente, el observador filosófico y el investigador se remonta a las edades del pasado, accediendo primero a las causas remotas, y a la base real de nuestras instituciones. Si algún éxito ha coronado sus investigaciones débiles, si su lámpara de estudio ha podido guiar sus pasos en el laberinto oscuro de los misterios del Antiguo, ávido para la instrucción extensa, él llamará a la puerta de nuestros templos, que se ocupan con seriedad en la parte mística y transcendente de la Masonería. Y Aquí será donde obtendrá nuevos conocimientos.
Es cierto que la masonería se estructuró originalmente con siete grados (3 + 4), pero en el estado actual de nuestros hábitos no es posible que nuestras Logias sean constituidas de tal forma, ya que todos sus miembros sin excepción deben tener el conocimiento completo de la Masonería como esta ejemplificado en el séptimo grado, y para ello seria necesario re-establecer el noviciado, e insistir en la misma demora y precauciones entre un grado y el otro, como era hecho en la antigüedad. Las presentes condiciones sociales son opuestas a este proceso regular el cual es el único racional, por ello la Masonería ha tenido entonces que encontrar refugio en los altos grados.
Las siete clases en que el "Antiguo y el Primitivo Rito" están divididos, no son solamente la designación de ciertos grados, sino que según las escuelas de misterios dan el conocimiento Masónico. Originalmente el Rito Masónico de Memphis, poseyó 95 Rituales. Ello fue producto de labor asidua y de investigación seria, sobre los documentos relacionados con este asunto e inspeccionando todos los Ritos Masónicos Conocidos. Independientemente de estos Rituales el Rito consiguió algunos Archivos legendarios y algunos Manuscritos de Gran Valor. Copia de algunos de éstos se transfirieron mediante el Poderoso H :. Dr. Morrison 95º, a la Gran Casa de Escocia, donde están ahora.
LA PRIMERA SERIE (4 – 18) de la Orden enseña la parte moral al hombre, ese estudio de él mismo, qué merece el precioso nombre de "amante-de-la sabiduría", (Filósofo) por que estos Adeptos entienden que el triunfar sobre las pasiones, representan la unión de la virtud con la justicia y la libertad. Esta serie, da la explicación de los símbolos, emblemas, y alegorías y dispone al adepto a la filantropía, mostrando esa necesidad de ayuda que la naturaleza tiene legada sabiamente y que debemos tener entre nosotros: la necesidad de vivir juntos, de amar, y de nunca dañarse; El principio de base de toda sociedad, y el deber de los hombres entre ellos.
LA SEGUNDA SERIE (19 – 43) enseña las ciencias naturales, filosofía, y historia, y los Ritos Masónicos más universales; dando la explicación de los mitos poéticos de la antigüedad, y el estado de la naturaleza más conveniente para el hombre.
LA TERCERA SERIE (44 – 90) da a conocer el complemento de la parte histórica de la filosofía, que incluye los elementos inmortales que pertenecen a la mente humana; estudiando todas las partes de la ciencia que se nombra secreta o confidencial; desarrolla la parte mística y transcendente de la Masonería y forma una composición de esoterismo y los grandes misterios, admitiendo los estudios de la ciencia hermética más avanzados.
Cada uno de los grados que mencionara en la Serie, está dividido en varios pasos que confieren todos los grados de Masonería moderna. Además la última serie nos hace confluir con los misterios antiguos, y nos instruye en las opiniones religiosas de las Salvias ilustradas de la antigüedad, cuyas Sabidurías iluminaron aquellos primeros tiempos, y que han transmitido un halo venerado a nuestra institución.
La prueba de su antigüedad y que ha perdurado durante siglos, está en los grandes monumentos como las Catedrales, los Templos, las Pirámides, etc., en los cuales están las señales dejadas a nosotros por los antiguos; y hasta hoy los museos del mundo estiman de preciado valor todos las muestras de piedra, metal y papiros, como prueba audaz y viva de nuestro conocimiento de la primera historia del hombre y de sus circunstancias; hasta hoy existe todavía restos del Viejo Mundo en las cuales existen caracteres de Dioses y Divinidades antiguas en actitudes peculiares que contienen verdades convincentes de su propósito.
Los Antiguos Sacerdotes muchas veces tenían una visión interior y lo previeron - ellos prefirieron caminar seguros en el mas alto sentimiento de popularidad antes que ser destruidos. Por ello, enseñaron al pueblo historias de forma que sabían que eso bastaría para sus vulgares prejuicios y su pasión por la fantasía; Entonces crearon leyendas, hicieron sacrificios, enseñaron en parábolas, construyeron Templos con esplendor, e hicieron milagros a la multitud.
Esto era tangible y satisfactorio para las masas, pero en toda esta aparente escena teatral existía un sentido interior, conocido solamente por los iniciados. Sabían que estas alegorías y símbolos, contenían lecciones de moralidad y filosofía, demasiado avanzadas para que las mentes populares comprendiesen, pues era mucho más fácil creer ciegamente, que buscar la razón y entenderla.
¿Podría alguien concebir como plausible, que los grandes pensadores de Grecia y Roma, los sabios, los estadistas, y los poetas de estos países realmente creían en la existencia personificada de las divinidades descritas en sus mitologías?
Para el pueblo común, eran realmente Dioses y Diosas; pero para los iniciados eran solamente varios tipos de pasiones, cualidades y estaciones. Ayudados por esta era de razón y entendimiento, solamente podemos admirar y respetar la pura y primitiva filosofía, y la precisión de sus instrucciones. Los Sabios de la Antigüedad, nos revelaron una Religión consonante con las leyes de la naturaleza, inculcando una simple doctrina de verdad, y beneficiosa a través de su Universalidad.
En la antigüedad inmensurable según se desprende de la simbología de los monumentos , los sabios también buscaron la Luz. Al igual que nosotros, prestaron adoración a la verdad; Sus doctrinas eran simples, y los liberaban de todo tipo de superstición. Adoraban al Dios Eterno, creador de todos los mundos que guardaba su trabajo y originaba la reproducción germinada de la destrucción. Esta teología simple de los Brahmanes, a quien los Griegos llamaban Gymnosophists, fueron cambiados por las fábulas ridículas y practicas supersticiosas de los salvajes sectarianos de Wichnou, quien, desde el Norte, realizaron una sangrienta invasión a ese pacifico país. Pero esa doctrina no se perdió y se arrastro hacia Persia, y fue recibida por Zoroastro, cultivada por los Magos, y alterada como sucede con todas las cosas en este mundo; fue traída de regreso a su simplicidad primitiva por un segundo Zoroastro; teniendo todavía fieles discípulos en India; Etiopía, cuyos habitantes recibieron los Brahmanes y sus doctrinas; se reunieron en la isla de Meroe e hicieron libres y felices los países que gobernaron. Seguidos por una multitud de sus compatriotas, Osiris vino de las montañas de Etiopía, y por una conquista gloriosa subyugo el Egipto barbárico a sus leyes, dándole el precioso regalo de la civilización.
Estos benefactores de la raza humana pensaron que era imposible administrar la Luz pura a naciones poco cultivadas; entonces disfrazaron la verdad bajo emblemas que la multitud tomo literalmente, y que tenia sus adoradores en los Templos de Sais, de Tebas, de Heliopolis, y en la magnificente Memphis. De aquí brotaron dos religiones, como en China, en Grecia, y en la antigua Roma, tal como entre todos los pueblos iluminados del mundo moderno; una religión de la multitud que solamente se aplica a los objetos exteriores visibles, y una religión de personas literatas, que solo toman estos objetos como alegorías y símbolos donde bajo su velo se encuentran escondidas verdades morales o grandes efectos de la naturaleza.
Inmediatamente después de salir de esta escuela, Orfeo estableció los misterios de Samotracia, consagrado a los Cabires, los cuales fueron transportados al extranjero y difundidos entre muchos pueblos. Tryptolemus y Eumolope dieron leyes a la Grecia, distribuyeron los beneficios recibidos de la agricultura, y fundaron el Templo de Eleusis; Abaris transportó la Luz hasta el Norte. Los Misterios de Memphis fueron instituidos por todas partes, incluso hacia las heladas planicies de Scythia.
Cada ciudad en Egipto tenía su propio símbolo peculiar. La elocuente Memphis adoptó la urraca, el pájaro parlante como su símbolo. Tebas, que irguió sus pensamientos hacia los cielos, decoró su estandarte con el águila de los ojos de fuego. La ciudad de Canapa escogió el censer como si fuera a prestar homenaje a la divinidad.
La Sphynx, se colocaba en el umbral de los Templos, sinedo el emblema de los sabios que velaban por Egipto. Los sabios, preparados en Heliopolis para la solemnidad de los Misterios de Memphis y Tebas, conservaban el fuego divino.
El fuego sagrado de los Misterios Masónicos ardió allí durante miles de años sin ningún intento de reducirlo ni de extinguirlo, y los archivos del Templo Místico permanecieron entre las crianzas de Memphis; Orfeo, Homero, Pitagoras, Thales, Virgilio, Hippocrates, Socrates, Platon y un vasto numero de otros filósofos de Grecia: la hija intelectual de Egipto.
Durante el tiempo que permaneció en los márgenes del Nilo, los augustos depositarios de estas tradiciones las velaron de los ojos de sus contemporáneos y solamente las revelaron a un numero pequeño de aquellos a quiénes consideraban dignos de la iniciación. Otros adeptos, en el interior de África, juntaron colonias de bárbaros, y pulieron sus maneras, propagando la ciencia; De hecho, fundaron nuestros sagrados Misterios en las arenas ardientes de Nubia y de Etiopía.
Meroe por su parte, instruyo los Gymnosophistas en los márgenes del Ganges; Zoroastro fundaba entonces la escuela de los Magos en la Persia y Media. Esta sublime institución se extendió de las planicies de Memphis hasta el Palacio del Sabio David. Este Ilustre iniciado al morir comando a su hijo Salomón que irguiera un magnifico Templo como testimonio de su gratitud al Sublime Arquitecto de los Mundos.
Salomón empezó la construcción del Templo en el Tercer día del Quinto mes del Séptimo año, y la consagración se celebró con toda la pompa real.
El mismo Salomón, colocó el Delta en el Santuario y durante 7 veces 9 días millares de gritos de jubilo celebraron la inauguración de este nuevo monumento, esta magnifica obra maestra de la arquitectura que el hombre jamás hubiera construido. El pueblo fue admitido para visitar el lugar Santo donde la majestad del Sublime Arquitecto lucia con toda su brillantez, y los arcos sonoros resonaban con miles de aclamaciones y con tres veces tres soplos hechos por miles de malletes.
Salomón fue en paz para su tumba, habiendo gozado a través de un largo lapso de años de felicidad sin igual. Desde el día en que Salomón inspirado construyó ese Templo a la Gloria del Sublime Arquitecto del Universo, del Nilo hasta Jordania la ciencia de los Misterios expandió sus beneficiosos rayos;
El pueblo unido, se regocijaba en la dulzura de la más cordial Fraternidad; El fuego sagrado lucía en Caldea, y su antorcha pacífica iluminó toda Judea, de hecho, la Paz gobernó sobre todo el Oriente, cuando los infames Cambyses, ya manchados con crímenes, llevaron la espada y el fuego a Egipto e hicieron de él un teatro de muerte y devastación.
En este terrible reverso la civilización se paró totalmente, los Misterios Sacerdotales fueron adormecidos. Los Sarracenos después de las primeras brutalidades de la conquista, suavizaron sus maneras y se entregaron al estudio gobernando los países subyugados con menos severidad. Los Misterios si bien no estaban protegidos, fueron al menos tolerados. Así permitieron a los Patriarcas esconder el deposito de nuestras doctrinas en las márgenes del Nilo y en las grutas de la Palestina.
Durante todo el periodo de la Edad Media que abarca muchos siglos, los Misterios no dieron muchas señales externas de actividad, pero brotaron nuevamente con vitalidad después de las Cruzadas, influyendo en el desarrollo de la Luz y del Bienestar Social.
La introducción de nuestros Misterios en Europa se debe a los Cruzados, y a las Ordenes de Caballeros que entonces se formaron casi por todas partes.
Fueron estos valientes guerreros que retornaron de Tierra Santa, los que trajeron los estandartes de la Fraternidad; y fueron traídos desde los célebres ríos que vieron en sus márgenes a Jesús Cristo, al Divino Osiris, al Armonioso Orfeo, al Profeta Mahoma y al Gran Sesostris, fue en este Punto Sagrado: en la bóveda estrellada; fue en la corte del Templo de Salomón. Allí, estos valientes hombres vislumbraron por primera vez la esencia de nuestros Misterios, en la misma puerta de bronce que daba hacia el Santuario donde era necesario parar a los pies de la doble columna que bordea el Pronaos; Allí donde por la ayuda de una palabra, y de un signo después, penetrando un poco mas recibían su recompensa.
La Orden Masónica de Memphis es por consecuencia la depositaria de los Misterios de la alta ciencia Masónica, del verdadero Antiguo y Primitivo Rito que ha llegado hasta nosotros sin ninguna alteración y por consecuencia el único Rito que justifica sus orígenes con un ejercicio constante de sus derechos provenientes de sus Constituciones.
Entre el conocimiento de la Ciencia Humana y el de la Doctrina Divina existen grados Simbólicos que tenían que ser superados. Todos los Misterios se concentraban en tres puntos principales: La Doctrina Sagrada, La Moral, y La Ciencia Exacta. Del primero se pasaba al segundo sin intermediario; pero una vez llegado al segundo grado, largas preparaciones eran necesarias - este era el objeto a ser considerado por otros tres grados; el primero concluía y completaba los Misterios menores, los otros dos abrían los Misterios mayores.
Sólo en el primer grado Simbólico, el tercero de la Iniciación se presentaban las Fábulas y en los dos grados siguientes se esforzaron por penetrar en el sentido de las fábulas y tornarse dignos de la grandiosa manifestación de la Luz.
La división general incluía las preparaciones, los viajes y los símbolos, y las investigaciones. Las preparaciones eran divididas en dos clases; la primera tenia un título simbólico la palabra “Sabiduría”, y para su objeto la Moralidad. Los iniciados eran llamados Thalmedimites o Discípulos. El segundo tenia un título simbólico con la palabra “ Fuerza”, y para su objeto las Ciencias Humanas. El Iniciado era llamado Heberamites o compañeros.
Los viajes y símbolos estaban divididos en tres clases: los primeros llamados los Obsequies, el iniciado llevaba el nombre de Mouzehemites; en el segundo, llamado Venganza, ellos tomaban el nombre de Bheremites; y en el tercero eran llamados Emancipación, lo de Nescherites. La investigación era el gran complemento de la Iniciación al coronar el edificio con la piedra angular del Arco.
Los Patriarcas de Memphis calificados en las ciencias ocultas que enseñaban en este grado a las que llamaban fuego regenerador. Esta ciencia que un Ilustre Filosofo llamo una partícula partida de una gran palmera - un rayo del poder Adámico, destinada a confinar la razón humana y tornarla humilde delante de Dios - un fenómeno perteneciente a la profecía - esta ciencia, principio de la vida de todos los seres orgánicos, fue parte de las enseñanzas del séptimo grado.
El conocimiento de este fluido magnético es el trabajo más precioso de la Providencia; es la llave Misteriosa que abre a la inteligencia ciega por las ilusiones, el mundo de la Luz y y la Verdad que junta el finito con el infinito; es la cadena dorada tantas veces entonada por los poetas; la base de la filosofía oculta que Demócrates, Pitagoras, Platon y Appolonius vinieron a buscar de los Hierophantes de Egipto, invisible a los ojos de los sentidos la visión del alma es necesaria por su estudio.
“Dejad que cada Hombre sea persuadido por su propia mente” - Romanos XIV.5
Con los saludos
Con los saludos
Pax a los Hombres
11º día Mesori, año del 000,000,000 de la Luz Verdadera.
"De cada 100 que buscan el camino uno lo encuentra, De cada 100 que lo encuentran uno lo camina, De cada 100 que lo camina uno llega al final"
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